Anida mi pecho un amor inmenso, profundo,
que me llena de ansias, de un sentir fecundo
tapiza mi cuerpo de tiernas y dulces caricias
¡ Son caricias tan suaves que no son ficticias !
Acaricia con ternura la comisura de mis labios
y al sentir dulce contacto, olvido los resabios,
va llenando mi ser de incontable sentimiento
¡ Cuánto extraño ahora, de él ese momento !
¡ Y me lleno de tristeza al evocar su recuerdo !
Se alejó de mi lado, por la distancia lo pierdo,
hoy camina por un mundo diferente al mío
y mi cuerpo enamorado sin él muere de frío.
Y aquéllas noches bellas, hoy son tan oscuras,
en mi alma solo quedan instantes de locuras
ya no nutre mi corazón aquéllos dulces besos
ni las horas que pasamos llenas de embelesos.
Se ha quedado mi alma tan triste y tan vacía,
he perdido su amor, el que me juró él sentía,
se marchitan mis ojos porque he llorado tánto
¡ He perdido la lozanía, la sonrisa y el encanto !
Mil suspiros engarzados, manantial de llanto,
caricias suspendidas ¡ Te quiero tánto, tánto !
Espumas deslizantes entre la arena y mi piel
la brisa, el mar ¡ Y este tonto amor tan fiel !
¡ Se marchó con el ocaso, tomó el rumbo del mar
y se olvidó de ésta, la mujer que nunca supo amar !
que me llena de ansias, de un sentir fecundo
tapiza mi cuerpo de tiernas y dulces caricias
¡ Son caricias tan suaves que no son ficticias !
Acaricia con ternura la comisura de mis labios
y al sentir dulce contacto, olvido los resabios,
va llenando mi ser de incontable sentimiento
¡ Cuánto extraño ahora, de él ese momento !
¡ Y me lleno de tristeza al evocar su recuerdo !
Se alejó de mi lado, por la distancia lo pierdo,
hoy camina por un mundo diferente al mío
y mi cuerpo enamorado sin él muere de frío.
Y aquéllas noches bellas, hoy son tan oscuras,
en mi alma solo quedan instantes de locuras
ya no nutre mi corazón aquéllos dulces besos
ni las horas que pasamos llenas de embelesos.
Se ha quedado mi alma tan triste y tan vacía,
he perdido su amor, el que me juró él sentía,
se marchitan mis ojos porque he llorado tánto
¡ He perdido la lozanía, la sonrisa y el encanto !
Mil suspiros engarzados, manantial de llanto,
caricias suspendidas ¡ Te quiero tánto, tánto !
Espumas deslizantes entre la arena y mi piel
la brisa, el mar ¡ Y este tonto amor tan fiel !
¡ Se marchó con el ocaso, tomó el rumbo del mar
y se olvidó de ésta, la mujer que nunca supo amar !
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