Derramó una lágrima, en aras de ese amor
a su cuerpo llenó, de tristes sinsabores,
fué un ángel que bajó, aliviando el dolor
y que a su corazón, trajo nuevos albores.
Buscó en el horizonte, en la tierra y el mar
encontrando a ese ser, por quien su alma sufría
aquélla que él sabía, necesitaba amar
dando abrigo a su piel, solo así viviría.
Y un día le encontró, entre rimas y prosas
su mano le tocó, fué el sentimiento afín
la llevó sobre el mar, con sus alas hermosas.
Y ya estando en el cielo, iluminan las estrellas,
de la mano navegan, sobre el negro confín
dando luz a las noches, haciéndolas más bellas.
3 comentarios:
Se extrañaban tu versos Edith, hermosos e inspirados como nos tienes acostumbrados.
Felicísimo de volverte a leer.
Un abrazo.
hola Osvaldo !!
si pues, gracias por preocuparte
un abrazo fuerte amigo!
muy bueno su trabajo, a mi me gustaria grabar mis poesias pero aun no descubro como subir vides al blog jeje , me ha inspirado mucho , a tocado llegado a mi sus versos.. felicidades , sigue adelante. exitos :)
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