He deseado un día tocar el horizonte
y también tener la voz del Zenzontle,
como las gaviotas, libre poder volar
Y que nunca muera el ansia de soñar.
Navegar en una nube, sobre el mar
y desde arriba, el ocaso contemplar,
en el confín de tu alma adentrarme
¡ Saber cuánto amor tú puedes darme !
Ser brisa y calma, como suave ola
y hacer nuestras caricias una sola,
ser cóncavo y convexo en el amar
¡ Ilusión y vida en cada dulce despertar !
¡ Y ser poesía, musitada tiernamente !
Ser ese verso que se vive eternamente,
despertarme en cada dulce madrugada
muriendo de amor, siempre enamorada.
Ser como el rocío, para mojar tu piel
y ser por siempre tu suave amante fiel,
susurrarte al oído este amor sentido
¡ Y saber que te tengo de mí perdido !
¡ Quiero tocar el horizonte y a tí llegar
para que sepas cuánto te puedo amar !
y también tener la voz del Zenzontle,
como las gaviotas, libre poder volar
Y que nunca muera el ansia de soñar.
Navegar en una nube, sobre el mar
y desde arriba, el ocaso contemplar,
en el confín de tu alma adentrarme
¡ Saber cuánto amor tú puedes darme !
Ser brisa y calma, como suave ola
y hacer nuestras caricias una sola,
ser cóncavo y convexo en el amar
¡ Ilusión y vida en cada dulce despertar !
¡ Y ser poesía, musitada tiernamente !
Ser ese verso que se vive eternamente,
despertarme en cada dulce madrugada
muriendo de amor, siempre enamorada.
Ser como el rocío, para mojar tu piel
y ser por siempre tu suave amante fiel,
susurrarte al oído este amor sentido
¡ Y saber que te tengo de mí perdido !
¡ Quiero tocar el horizonte y a tí llegar
para que sepas cuánto te puedo amar !
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