¡ Ay mi ángel triste ! Vuelve a escribir,
regálame el más hermoso verso para revivir
esas noches felices que a tu lado pasaba
y entre verso y verso el amanecer llegaba.
Vuelve, que los días sin tí son mi tormento
¡ Es verdad porque mi ser vive de tu aliento !
Eras mi fresco manantial, el milagro de vivir
y para tí, mi ángel, mil versos voy a escribir.
¡ Y que mis letras vivan en el aire que respiras !
Besos tenues enviados a la luna que tú miras,
pincelando las nubes para que tus blancas alas
se deslicen volando a mi suavemente y sin escalas.
Angel ¡ Mi dulce y bello ángel vestido de ilusión !
Llenó mi ser de ternura ¡ Y me robó este corazón !
que vive lamentando el día en que de mi se marchó
dejándo a oscuras mi alma, quien por olvidarle luchó.
¡ Y cuántas noches al cielo elevaba mi mirada !
Buscando entre las estrellas, anhelando ser amada,
Su suavidad acariciante, derritiendo todo mi ser
¡ Y esa boca tan hermosa que del beso quise tener !
Volé por los senderos, por el cielo y sobre el mar,
en busca de ese ángel, a quien un día supe amar
y lo encontré en la tierra recubierto de melancolía
¡ Y desde ese mismo instante su tristeza la hice mía !
¡ Mi dulce y amoroso ángel de alas cubiertas de dolor
vuelve a mí y déja que cure tu alma con mi amor !
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