En las rocas sentada, sobre el acantilado,
abajo contemplando, la bella y blanca espuma
miro el mar a travès, de esa intensa y fuerte bruma,
y como un huracàn, llega a mì tu rostro amado.
Cuando llegue el oleaje, en fuerte marejada
protegerè mi amor, construyendo una escollera
una dura pared, hecha de fuerte cantera
¡ Oye en las caracolas, que estoy enamorada !
En el fondo del mar, los arrecifes te añoran,
y en la orilla te espera, conmigo el fondeadero
¡ Ven y suelta las anclas, hoy con amor imploran !
No esperes que nos llegue, del mar esa resaca,
nuestro amor debe ser, muy fuerte y màs duradero.
¡ Ya busca la pleamar, tu barca del banco saca !
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